Boric en aniversario del 18-O: "No hay dicotomía" en respaldo a labor de Carabineros y condena a violaciones de DDHH

“Sabemos que Chile nos pide reformas, pero no nos está dando un cheque en blanco a quienes las estamos impulsamos y las reformas que piden no siempre coinciden con las que promovemos los reformistas”, señaló el Presidente Gabriel Boric al conmemorar este martes un nuevo aniversario del estallido social del 18 de octubre de 2019.

En una declaración en La Moneda, indicó que “el primer proceso constitucional fue de hecho una prueba de ello y el resultado del plebiscito así lo ha dejado claro”. Manifestó que “debemos recoger ese mensaje y actuar en consecuencia porque reconocemos que nuestra lectura de los cambios sociales que el país necesita estuvo muchas veces nublada por nuestras ideas preconcebidas”.

El Presidente también condenó la violencia generada en estos años al indicar que "el estallido social fue un campo fértil para la expansión de conductas violentas destructivas, que también han dejado víctimas y secuelas, y desde todas las posiciones políticas tenemos que decirlo con claridad". 

Agregó que "esa violencia se volvió contra las propias causas del estallido al producir una creciente ola de rechazo en la sociedad, cansada de ver cómo el vandalismo destruye los barrios, el comercio y el patrimonio, abriéndole paso a acciones que son delictuales. Este tipo de violencia no es inocente. Causa daño. Alienta el odio, genera inseguridad y termina  fomentando regresiones políticas antidemocráticas que no queremos  para Chile".  

Sostuvo que "no podemos construir un país más justo quemando los buses en que se transportan los ciudadanos y ciudadanas o dejando a personas sin semáforos para cruzar la calle o a los emprendedores y trabajadores sin su fuente de ingreso. Simplemente no es aceptable". 

Agregó que "tampoco lo es ir a atacar a policías, que son, a fin de cuentas,  funcionarios del Estado que están cumpliendo un servicio que les  encomienda el sistema democrático. Para ser claro, las violaciones a los derechos humanos, como daños oculares, agresiones sexuales, lesiones graves, hasta muertes, no son aceptables y, a la vez, Carabineros cuenta con todo nuestro respaldo para combatir la delincuencia y asegurar el control del orden público en el marco del estado de derecho. No hay una dicotomía entre ambas posiciones y lo vamos a defender".  

No ha habido respuesta

Planteó que la ciudadanía lo que desea es “derechos sociales garantizados pero también defender su autonomía y posibilidad de elección, quieren un estado que proteja pero no que ahogue, quieren igualdad y reivindican a su vez su libertad. El desafío es político” y los partidos deben salir de sus trincheras.

Afirmó que “el estallido no fue una revolución anticapitalista, ni tampoco solo una ola de delincuencia, fue una expresión de fractura y dolor de nuestra sociedad que la política de la que somos parte no ha sabido interpretar ni dar respuesta”.

Planteó que “no vamos a permitir que sea en vano, no podemos ser los mismos como sociedad y cometer los mismos errores, ni quedarnos arrinconados en nuestras cómodas veredas” y llamó a la oposición, la ciudadanía y también al mundo empresarial a contribuir a avanzar.

Boric indicó que las reformas tributaria, de pensiones y de salud buscan dar una respuesta a las demandas de la ciudadanía y que “nuestro mandato no es solo empujar estas reformas, sino que lograr que se aprueben y para ello hay que construir puentes y dialogar, pero parece que en estos días nos hemos alejado de aquello, nuestro deseo es avanzar y construir esos puentes y no dinamitarlos”.

El mandatario aseguró que “se equivocan quienes no ceden con quien piensa distinto para concretarlas y para eso hay que actuar con la realidad que tenemos y no sobre la que desearíamos tener”. Reconoció que “con un Congreso con dispersión de fuerzas políticas y en donde hoy necesitamos más dialogo que nunca para sacarlas adelante, así se cambia la realidad, no solo quejándose de ella, sino que actuando sobre ella”.